Qué ocurrió durante el Tercer Militarismo en el Perú (1930)

El Tercer Militarismo en el Perú (1930) fue un período marcado por la ascensión al poder del general Luis Miguel Sánchez Cerro y la implementación de políticas autoritarias y represivas. Durante este tiempo, el Perú experimentó un gobierno militar que buscaba mantener el orden y la estabilidad en un contexto de crisis económica y social. Sin embargo, esta época también estuvo marcada por conflictos internos y violaciones a los derechos humanos, dejando un legado controvertido para el país.

Antecedentes del Tercer Militarismo en el Perú

Un flashback mostrando el agitamiento político en el Perú de 1930, con presencia militar y disturbios sociales. Esto captura una breve instantánea de los elementos clave sin ser demasiado verbosa.

El Tercer Militarismo en el Perú tuvo sus raíces en una serie de acontecimientos previos que sentaron las bases para la llegada al poder de Luis Miguel Sánchez Cerro. Uno de los principales antecedentes fue la crisis económica que afectó al país a principios del siglo XX. La caída de los precios internacionales del guano y del salitre, principales fuentes de ingresos del Perú en ese momento, generó una profunda recesión y una gran desigualdad socioeconómica.

El primer militarismo en el Perú

Para hacer frente a esta crisis, surgieron en el Perú dos períodos conocidos como “militarismo”. El primero fue liderado por Andrés Avelino Cáceres, quien asumió el poder en 1886. Durante su gobierno, Cáceres implementó políticas económicas proteccionistas y buscó mejorar la infraestructura del país. Sin embargo, su gobierno también fue marcado por la represión militar y la violación de los derechos civiles y políticos.

El segundo militarismo en el Perú

El segundo militarismo en el Perú fue liderado por Augusto B. Leguía, quien gobernó entre 1908 y 1912, y luego nuevamente entre 1919 y 1930. Durante su primer gobierno, Leguía implementó políticas económicas liberales y buscó atraer inversiones extranjeras. Sin embargo, su gobierno también fue criticado por la corrupción y la represión política. En su segundo gobierno, Leguía instauró una dictadura militar conocida como “Oncenio”, que duró hasta 1930.

Ascenso de Luis Miguel Sánchez Cerro al poder

Sánchez Cerros se levantan al poder en Perú durante la Tercera Militar de 1930.

Luego de la caída de Leguía en 1930, Luis Miguel Sánchez Cerro emergió como una figura militar destacada en el Perú y aprovechó el descontento popular para tomar el poder. Sánchez Cerro prometió restaurar el orden y combatir la corrupción, lo que resonó entre la población, especialmente en las clases medias y bajas que habían sufrido las consecuencias de la crisis económica. En 1931, Sánchez Cerro asumió la presidencia del Perú.

Consolidación del poder y autocratización

Una vez en el poder, Sánchez Cerro inició un proceso de consolidación de su autoridad. Utilizando el ejército como instrumento de control, destituyó a los líderes opositores y restringió la libertad de prensa y de expresión. Se estableció un régimen autoritario en el que Sánchez Cerro ejercía un control absoluto sobre el gobierno y se rodeó de personas leales.

Políticas económicas y sociales

En términos de políticas económicas, Sánchez Cerro buscó reactivar la economía y fomentar la industrialización. Se implementaron medidas proteccionistas para favorecer la producción nacional y se crearon empresas estatales en sectores estratégicos. Sin embargo, estas políticas no lograron resolver la profunda desigualdad económica y social que persistía en el país.

Crisis y conflictos durante el Tercer Militarismo

A pesar de los esfuerzos de Sánchez Cerro por mantener el orden y la estabilidad, su gobierno se vio envuelto en una serie de crisis y conflictos internos. Uno de los principales fue la insurrección de la izquierda radical encabezada por José Carlos Mariátegui, quien buscaba implementar un programa revolucionario basado en la justicia social. Las tensiones entre la izquierda y el gobierno de Sánchez Cerro se intensificaron y llevaron a enfrentamientos violentos.

Conflictos con la Iglesia Católica

Otro conflicto importante durante el Tercer Militarismo fue el enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia Católica. Sánchez Cerro impulsó una serie de medidas laicas que limitaban el poder de la Iglesia en la sociedad peruana. Esto generó gran oposición por parte de los sectores conservadores y religiosos, lo que se tradujo en movilizaciones y protestas.

Violaciones a los derechos humanos

Durante el Tercer Militarismo, se registraron graves violaciones a los derechos humanos. El gobierno de Sánchez Cerro reprimió violentamente a los opositores políticos, persiguió a los líderes sindicales y cometió abusos contra la población civil. Se llevaron a cabo detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales.

Legado y repercusiones del Tercer Militarismo en el Perú

Paisaje político peruano durante las Terceras Repúblicas secuelas bajo el gobierno militar (1930).

El Tercer Militarismo en el Perú dejó un legado controvertido para el país. Por un lado, Sánchez Cerro logró mantener cierto nivel de estabilidad política y económica en un momento de crisis. Sin embargo, su gobierno también estuvo marcado por la represión y la violación de los derechos humanos. Este período sentó las bases para futuros gobiernos militares en el Perú y alimentó el descontento popular hacia las instituciones políticas tradicionales. Además, las políticas económicas del Tercer Militarismo no resolvieron las desigualdades sociales y económicas del país, lo que generó tensiones y conflictos sociales que persistieron en las décadas siguientes.