Augusto Bernardino Leguía y Salcedo, más conocido como Augusto B. Leguía, fue un destacado político peruano que se desempeñó como presidente de Perú durante dos períodos: de 1908 a 1912 y de 1919 a 1930. Leguía es recordado como uno de los presidentes más controvertidos de la historia peruana, debido a su estilo autoritario de gobierno y a las reformas políticas y económicas que implementó durante su mandato. En este artículo, exploraremos la biografía y el legado del presidente peruano Augusto B. Leguía durante su primer gobierno (1908-1912).
Contexto histórico de Perú en 1908
El año 1908 marcó un período de importantes cambios y desafíos para Perú. El país se encontraba en pleno proceso de consolidación de su república, luego de años de conflictos y rivalidades políticas. A nivel internacional, el mundo estaba experimentando una transformación acelerada, con avances tecnológicos y cambios sociales que afectaban a todas las naciones.
En Perú, la situación política era compleja. El presidente José Pardo y Barreda había concluido su mandato en 1908, dejando al país en medio de tensiones políticas y sociales. La economía peruana atravesaba dificultades, con una gran disparidad entre las clases sociales y una marcada desigualdad de oportunidades.
Primeros años de vida de Augusto B. Leguía

Augusto Bernardino Leguía y Salcedo nació el 19 de febrero de 1863 en la ciudad de Lambayeque, en el norte de Perú. Proveniente de una familia acomodada, Leguía recibió una educación privilegiada y tuvo la oportunidad de estudiar en destacadas instituciones educativas del país.
Desde joven, Leguía mostró un gran interés por la política y se destacó por su capacidad de oratoria y liderazgo. Participó activamente en movimientos estudiantiles y se convirtió en un ferviente defensor de los derechos de la juventud y de las clases menos privilegiadas.
En 1889, Leguía se graduó como abogado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y comenzó a ejercer su profesión en Lima. Esta etapa de su vida le permitió establecer contactos políticos y consolidar su carrera en la arena política peruana.
Ascenso al poder y gobierno de Leguía (1908-1912)
El ascenso de Augusto B. Leguía al poder se dio en un contexto de fuertes tensiones políticas y luchas de poder en el Perú. Tras la salida de José Pardo y Barreda de la presidencia en 1908, el país se encontraba en busca de un nuevo liderazgo que pudiera enfrentar los desafíos económicos y sociales que atravesaba.
Leguía se postuló como candidato presidencial por el Partido Demócrata y logró ganar las elecciones, asumiendo la presidencia en octubre de 1908. Su gobierno fue caracterizado por su estilo autocrático y autoritario, implementando una serie de medidas y reformas que buscaban modernizar el país y fortalecer la economía.
Durante su mandato, Leguía impulsó la construcción de infraestructuras, como carreteras, ferrocarriles y puertos, con el objetivo de mejorar la conectividad y el comercio en el país. También promovió la creación de industrias y la apertura de nuevas fuentes de empleo, lo que contribuyó a un crecimiento económico sostenido.
Sin embargo, las reformas de Leguía no estuvieron exentas de polémica. Muchos opositores políticos y sectores de la sociedad acusaron al presidente de actuar de manera dictatorial y de beneficiar a sus aliados políticos y económicos. Además, se reportaron casos de represión y violaciones a los derechos humanos durante su gobierno.
Legado y controversias del presidente Leguía
El legado de Augusto B. Leguía como presidente peruano es amplio y variado. Por un lado, se le reconoce por su impulso a la modernización del país y por su visión de convertir a Perú en una nación próspera y desarrollada. Sus medidas económicas y su apoyo a la industria y al comercio sentaron las bases para el desarrollo económico que se viviría en las décadas siguientes.
Sin embargo, su gobierno también estuvo marcado por la corrupción y por su estilo autoritario. Leguía gobernó de manera personalista y sin respetar los límites establecidos por la Constitución. Además, se le acusa de haber beneficiado a sus allegados políticos y empresariales, lo que generó descontento y protestas en algunos sectores de la sociedad.
La controversia más grande durante el mandato de Leguía fue su intención de perpetuarse en el poder. En 1912, tras finalizar su primer período presidencial, Leguía intentó modificar la Constitución y postularse nuevamente para la presidencia. Sin embargo, este intento fue rechazado por la mayoría del Congreso y por la población, lo que llevó a la caída de Leguía y al fin de su primer gobierno.
A pesar de las críticas y controversias, es innegable que el gobierno de Augusto B. Leguía dejó un impacto duradero en el Perú. Sus medidas económicas y su visión de desarrollo sentaron las bases para el crecimiento y la modernización del país en las décadas siguientes. Sin embargo, también es necesario reconocer las sombras y las controversias que marcaron su gobierno.
Augusto B. Leguía fue un destacado líder político que ocupó la presidencia de Perú durante dos períodos. Su primer gobierno, de 1908 a 1912, estuvo caracterizado por su estilo autoritario y por la implementación de reformas económicas y sociales. Aunque su legado es controvertido y está marcado por la corrupción y la violación de derechos humanos, también es indudable que su gestión dejó un impacto en el desarrollo del país. El primer gobierno de Augusto B. Leguía es una parte importante de la historia peruana y sigue siendo objeto de análisis y debate hasta el día de hoy.